El mantenimiento de las ventanas de PVC es esencial para garantizar su durabilidad, funcionalidad y estética a lo largo del tiempo. Aunque este material es conocido por requerir poco mantenimiento en comparación con otros tipos de ventanas, como las de madera, sigue siendo importante cuidarlo adecuadamente.
En este post, os traemos los mejores consejos para mantener tus ventanas de PVC en óptimas condiciones. ¡Toma nota y recuerda que el mantenimiento es imprescindible!.
Agua caliente y jabón
El uso de agua caliente y jabón es uno de los métodos más efectivos y seguros para el mantenimiento y limpieza de las ventanas de PVC. Para ello, humedece un paño suave o una esponja no abrasiva en la solución jabonosa. Comienza limpiando el marco y el perfil de la ventana, haciendo movimientos circulares suaves. Asegúrate de llegar a todos los rincones y recovecos. Limpia las juntas y las partes móviles de la ventana, como las manijas y bisagras. Si la ventana tiene persianas de PVC, también puedes limpiarlas con esta solución.
Limpieza regular
Realiza una limpieza superficial al menos una vez al mes para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Haz una limpieza más profunda cada 3-6 meses, o según lo necesites. Hay que tener en cuenta que el PVC es un material resistente que requiere menos mantenimiento que otros, como la madera, pero aún así necesita atención periódica para conservar su apariencia y funcionalidad. Por ello, la limpieza de las ventanas PVC de forma regular es fundamental.
Evita productos abrasivos
No utilices limpiadores abrasivos, esponjas rudas o cepillos duros, ya que pueden rayar y dañar la superficie del PVC. Es preferible usar detergentes suaves o específicos para PVC. Evita solventes, acetona o productos que contengan cloro, ya que pueden decolorar o dañar el material.
Presta atención a las juntas
Las juntas de las ventanas de PVC juegan un papel fundamental en el aislamiento y la hermeticidad de la ventana, asegurando que no haya filtraciones de aire o agua. Con el tiempo y debido a la exposición a diversos factores ambientales, estas juntas pueden desgastarse, endurecerse o deteriorarse.
Las juntas deben ser flexibles al tacto. Si notas que se han vuelto rígidas o quebradizas, puede ser una señal de que necesitan ser reemplazadas. Si durante la inspección detectas zonas donde la junta está dañada o desprendida, es recomendable reemplazarla para garantizar la eficiencia energética y hermeticidad de la ventana.
Ventilación
Asegúrate de ventilar regularmente tus habitaciones para evitar la condensación en los cristales, lo cual podría llevar a problemas de moho. La ventilación es un aspecto crucial cuando se trata del mantenimiento y cuidado de las ventanas de PVC.
Ventilar adecuadamente puede prevenir una serie de problemas relacionados con la humedad, el moho y la condensación, que a largo plazo pueden afectar la integridad de la ventana y la salud de los ocupantes del hogar. Si tus ventanas de PVC tienen rejillas de ventilación incorporadas, asegúrate de que estén siempre libres de obstrucciones. Estas rejillas permiten una pequeña cantidad de aire fresco que ayuda a reducir la condensación sin comprometer significativamente la eficiencia térmica.
Revisa las piezas móviles
Revisa las bisagras, manijas y demás elementos móviles para asegurarte de que funcionen correctamente. Si notas resistencia o chirridos, aplica un lubricante adecuado. Evita usar aceites pesados que pueden atraer más suciedad. Revisa las piezas móviles al menos dos veces al año. Busca signos de desgaste, corrosión, piezas flojas o cualquier otra anomalía.
Si notas que alguna manija, bisagra o cerradura está floja, ajústala o apriétala según sea necesario. Para esto, generalmente necesitarás un destornillador o una llave Allen. Si una pieza se ha desprendido o está demasiado desgastada, considera reemplazarla.
Verifica el drenaje
El sistema de drenaje en las ventanas de PVC es fundamental para evitar la acumulación de agua en los marcos y garantizar la durabilidad de la ventana. Un drenaje obstruido puede conducir a problemas como la formación de moho, la degradación del sellado y daños estructurales. Por lo tanto, es crucial revisar y mantener adecuadamente los orificios de drenaje.
Examina los orificios de drenaje de tus ventanas al menos dos veces al año, preferiblemente antes y después de las estaciones lluviosas. Los orificios de drenaje generalmente se encuentran en la parte inferior del marco de la ventana.
Protege contra la exposición prolongada al sol
Aunque el PVC es resistente a la degradación por la radiación UV del sol, la exposición prolongada y directa puede llevar a cambios en el color y la textura del material, volviéndolo más quebradizo o causando un ligero amarilleo. Para mantener tus ventanas de PVC en buen estado y prolongar su vida útil, es esencial protegerlas de la exposición directa y prolongada al sol.
Instalar cortinas, persianas o estores en las ventanas puede reducir significativamente la exposición directa al sol. Al cerrarlas durante las horas de mayor radiación solar, puedes proteger el PVC y también reducir el calor dentro de la habitación. Los toldos y marquesinas colocados sobre las ventanas bloquean directamente la luz solar, protegiendo el PVC y proporcionando sombra, lo que también puede ayudar a reducir los costes de refrigeración en verano.
Cuida el vidrio
El vidrio es uno de los componentes más importantes de una ventana, y su cuidado adecuado es esencial para mantener la claridad, la estética y la funcionalidad de la ventana en su conjunto. Utiliza limpiadores específicos para vidrio o una mezcla de agua y vinagre para mantener los cristales limpios y brillantes.
Evita objetos cortantes o punzantes
Al limpiar o manipular la ventana, asegúrate de no usar herramientas o objetos que puedan rayar o dañar el PVC.
Ponte en manos de expertos en el mantenimiento de ventanas PVC
Si observas algún daño o problema con tu ventana de PVC, es aconsejable consultar con un profesional o con la empresa que las instaló para obtener una solución adecuada. En Izami Ventanas somos expertos en la instalación de ventanas PVC en Bilbao y garantizamos la mejor calidad para que ofrezcan las máximas garantías de mantenimiento.
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