El verano es una época del año en la que las altas temperaturas pueden hacer que nuestro hogar se convierta en un auténtico horno si no sabemos cómo manejar correctamente la ventilación a través de las ventanas.
Es importante que ni todo el día estén abiertas ni todo el día estén cerradas. En cualquier caso, en la época estival son un medio fundamental para protegernos de las altas temperaturas, al mismo tiempo que reducen el consumo de aire acondicionado.
En este post te presentamos algunos consejos sobre cómo utilizar las ventanas de manera efectiva durante esta estación. ¡Somos tu mejor aliado para sobrevivir en los días más calurosos!.
¿Cómo usar las ventanas en verano?
Como hemos mencionado, no es recomendable abusar del aire acondicionado. No solo aumentará nuestros gastos de electricidad y, por lo tanto, nuestra factura al final del mes, sino que también contribuirá a aumentar las emisiones de CO2 en la atmósfera, dañando así el medio ambiente. Entonces, ¿qué alternativas tenemos?.
Es común pensar que abrir las ventanas cuando hace calor es la solución, ya que permite la entrada de aire fresco. Sin embargo, si el aire exterior está a una temperatura muy alta, como 40º, lo único que lograremos es que el interior de nuestra casa se caliente más. Por lo tanto, es crucial mantener las ventanas cerradas durante las horas más calurosas del día.
Aunque esto no significa que debamos renunciar a ventilar, por supuesto. Es recomendable abrir las ventanas por la mañana temprano y por la noche, aprovechando estos momentos para renovar el aire y refrescar la casa.
Dado que vivimos en un país con una alta exposición solar, es común utilizar persianas para proteger nuestras casas durante todo el año. En verano, las persianas juegan un papel fundamental al actuar como barrera contra el sol. Por lo tanto, es importante mantenerlas bajadas durante las horas de mayor exposición solar.
Cuando decidamos ventilar, ya sea por la mañana temprano o al atardecer, una forma efectiva de favorecer la circulación del aire en casa es crear una ventilación cruzada. Para lograrlo, basta con abrir ventanas opuestas en diferentes lados de la vivienda, de esta manera se generará una corriente de aire fresco. Recuerda seguir estos consejos para hacer un uso eficiente de las ventanas en verano y mantener tu hogar fresco y confortable en los días más calurosos.
Ventanas abiertas o cerradas en verano
Si de verdad quieres que un día de auténtico calor no se convierta en una verdadera pesadilla, lo que debes hacer es cerrar las ventanas. Lo recomendable es cerrarlas en las horas centrales del día, además de bajar las persianas para crear un efecto penumbra.
Una de las claves para mantener nuestro hogar fresco en verano es ventilar en las horas adecuadas. Por la mañana temprano y por la noche, cuando las temperaturas son más frescas, es el momento perfecto para abrir las ventanas y dejar que entre el aire fresco.
Durante las horas de más calor, es importante mantener las cortinas o persianas cerradas para evitar que entre el sol directamente a través de las ventanas. Esto ayudará a mantener la temperatura interior más fresca y a reducir la necesidad de usar el aire acondicionado.
Otra forma efectiva de refrescar tu hogar en verano es crear corrientes de aire. Para ello, puedes abrir dos ventanas opuestas para permitir que el aire circule de manera natural y refresque el ambiente. Si las temperaturas son muy elevadas, una buena opción es utilizar ventiladores para ayudar a mover el aire y refrescar el ambiente. Colocar un ventilador cerca de una ventana abierta puede ayudar a que el aire circule de manera más eficiente.
Ventanas aislantes, una buena solución para el verano
Cuando hablamos de ventanas de alta calidad, solemos pensar en el invierno, la lluvia... y las condiciones climáticas adversas. Sin embargo, unas ventanas con un buen aislamiento y valores de hermeticidad elevados también son efectivas para combatir el calor en verano.
Si la ventana cuenta con un buen nivel de aislamiento, el calor del exterior no entrará en la vivienda y el frescor generado por el aire acondicionado se mantendrá en el interior. De esta manera, lograremos mantener nuestra casa fresca por más tiempo y reducir el consumo de aire acondicionado. ¿Qué debemos considerar para que nuestras ventanas sean aislantes?.
En primer lugar, debemos prestar atención al material utilizado. En este sentido las ventanas de PVC son una buena apuesta, ya que este material es un aislante natural gracias a sus propiedades no conductoras. Esto no solo evita la entrada de calor desde el exterior, sino que también hace que el perfil interior de la ventana no se caliente aunque esté expuesto al sol.
Otros aspectos a tener en cuenta al elegir ventanas son el tipo de cristal, que idealmente debería ser doble y podría incluir vidrios especiales de baja emisividad o con control solar.
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